Uno de los retos de trabajar con personas que quieren mejorar su marca personal, pasa por ayudarlos de entrada a definir bien algunos conceptos que muchos confunden o incluso desconocen. Aquí algunos de ellos.

1.- La marca personal está relacionada con los atributos, beneficios y valores que los demás reconocen en nosotros en relación con los servicios profesionales que ofrecemos. También con el valor real que agregamos, nuestra experiencia, comportamiento y por supuesto, con nuestros valores y propósito.

La marca personal no se trata de crearnos una imagen para la “exportación”, se trata de la coherencia entre cómo nos mostramos y lo que realmente somos, entre nuestros valores y nuestras acciones. Nuestro nombre es la marca de nuestra empresa personal, es la que vende nuestros servicios y que está directamente asociada a nuestra identidad y reputación. ¿El secreto de la marca personal? La autenticidad del esfuerzo por hacer las cosas bien y aportar valor a los demás. ¿De la marca personal en línea? Generar o compartir contenido de valor.

2.- Empleabilidad no es sobre tener empleo o necesitar uno: Es la determinación de ser, tener, incrementar o mejorar en el tiempo las habilidades, destrezas, conocimientos, logros, resultados– y redes de confianza – que mantienen nuestros perfiles relevantes y con demanda en el mercado laboral.

Empleabilidad es de la piel para adentro. Es una actitud, una decisión personal que involucra sabernos proveedores de servicios. Dueños del negocio propio que vende servicios nuestros. Es comprender lo que requerimos ser, hacer o tener para que éstos tengan clientes interesados en retenerlos o contratarlos. ¿El secreto de la empleabilidad? No perder vigencia ni jamás la corrección.

3.- El marketing personal, por otro lado, está directamente asociado a cómo los demás nos perciben. Es lo que ven los demás, sienten, asumen o interpretan de nosotros o nuestras intenciones cuando tenemos con ellos interacciones directas o virtuales. Es lo que entra por los sentidos, es de la piel para afuera.

El marketing personal pasa también por el foco que le ponemos a nuestras interacciones con los demás con plena conciencia que, las personas nos quieren por cómo los hacemos sentir. El marketing personal no es sobre impresionar a otros o inflar nuestro ego; es generar la aceptación y confianza que necesitamos para que puedan y quieran escuchar nuestro mensaje. ¿El secreto del marketing personal? Si no confían en ti, no te escucharán.

4.-Muchas personas creen erradamente que el carisma es una cualidad innata y que es fundamental solamente para los políticos. Y hacen muy poco para desarrollar el suyo. Y, ¡la falta que les hace cuando quieren hacer una presentación clave, cerrar un negocio importante, vender sus servicios profesionales o ir a una entrevista de trabajo!

Y es que el carisma acelera la creación de vínculos e incluso promueve la admiración, – si viene acompañado de competitividad real-. La calidez, estrechamente vinculada al carisma, es esa actitud de interés genuino por cada persona que hace que se sienta cómoda, segura, aceptada y aprobada. Quienes son cálidos, cercanas y muy humanos – e incluso hasta vulnerables alguna vez – tienen una importante ventaja competitiva: se ganan con más facilidad la confianza de los demás y son percibidos incluso como más capaces.

Ser cálido es ser amigable, abierto y enfocado en dar a las personas atención, amabilidad y buena vibra. Una palabra positiva de genuino de reconocimiento, por ejemplo, llena el alma de quien lo recibe y le ilumina su vida por un instante. Por eso a los cálidos los eligen más en los procesos de selección e incluso son los preferidos de sus jefes, pares y colaboradores. ¿Cuál es el secreto del carisma? La calidez auténtica y genuina, ofrecida antes incluso de recibirla, en cada interacción. 

Publicado el 21/04/2023 en G de Gestión